EL MERITO DE MAURICIO

Vaya por delante que mi admiración por Mauricio Pochettino viene de lejos; cuando él llegó a nuestro club yo era un Irreductible más del fondo sur de Sarrià, Pochettino llevaba el 5 y desde nuestro fondo siempre se le veía de espaldas: fuerte, contundente y luchador. Era uno de esos centrales que encandilaban en Sarrià tipo Molinos, De Felipe, Mino, Sebastián Herrera o Nando, con los que Mauricio formó unas parejas bárbaras. Ahora como entrenador tendrá sus fallos, como todos los entrenadores, hará cambios que solo él se explica, como todos los entrenadores, pero hay que reconocerle un mérito terrible a todo lo que está haciendo con este equipo. Errores incluidos, Pochettino está siendo un baluarte muy importante en el Espanyol actual, su conocimiento íntimo de la casa le permite ser lo suficientemente frío para no echar cuenta de los que intentan dinamitar su labor desde dentro y seguir su rumbo con paso firme, algo que ha ido quemando entrenador tras entrenador esta ultima década. El salvar al equipo la temporada pasada del descenso, de forma mas que milagrosa, haber sido capaz de haberlo repuesto de un palo tan enorme como la trágica desaparición de Dani y su apuesta descarada por la cantera merecen un notable alto. Y si es capaz de dejar que Tamudo se despida de nosotros en el césped rozará el sobresaliente. Se lo dije a Mauricio en persona y hoy lo escribo aquí: el borrón de que Tamudo se vaya sin despedirse no te lo mereces, ni el 23 tampoco. Arreglarlo por el bien del Espanyol.

Columna publicada en AS el 01/05/2010.